viernes, 6 de febrero de 2009

Sonriendo al frío


Hoy he salido sin gorro, he sentido el frío, la brisa del oxígeno. Hoy he mezclado la escarcha con la luz de la mañana. 


Entre semana, amanezco cuando aún es de noche, dentro se está bien, pero cuando salgo, en la esquina me espera una sorpresa, y aunque soy consciente de ello antes de salir, no deja de ser el sobresalto diurno... Entonces es cuando un pelotón de palabras malsonantes salen disparadas y van corriendo por mi mente... 

El frío de la mañana es el mejor despertador, la alarma de incendios más efectiva y el mensaje más positivo que me recuerda que estoy viva, que estoy en Vancouver y que es una suerte que mi cuerpo camine para positivar los números negativos que invaden el ambiente.


Hoy he salido con el gorro en la mano, no me he escondido dentro de la braga que me protege la garganta, no me he encorvado para conservar el calor.

Hoy he salido mirando hacia el frente, a la izquierda para contemplar el parque con el mar detrás, también para soñar con esas casas cuyos cimientos se bañan con la humedad del Pacífico. 


Hoy he salido y he disfrutado del frío, he observado a los deportistas que no entienden de estaciones y he sonreído.

Hoy he salido con el frío, cuando me estaba acostumbrando, he sentido punzadas en las orejas, parecía que se iban a caer, pero finalmente, han aguantado hasta la parada... y he sonreído cuando he visto que el autoús se estaba acercando.


2 comentarios:

Mara Sanmartín dijo...

Hoy has contemplado Despierta. El frío te ha ayudado a percibir el universo, y a comprender tu lugar en él.
Útilizalo siempre que lo necesites.
En España el viento es frío, pero el sol invita a la sonrisa.
TQ

Mara Sanmartín dijo...

amore te he dejado un regalito en mi blog