martes, 28 de octubre de 2008

¿Halloween o Carnaval?


No me gustan las fiestas tan acordadas porque pierden toda la gracia. Ahora que me encuentro en este continente, Halloween es algo que no admite un no por respuesta; está bien, puede ser divertido... pero al final se convierte en una regla, en algo estricto, todos nos ponemos de acuerdo para hacer lo mismo y a mí me resulta un tanto ridículo. Es como el baile de la Macarena o el Aserejé... de verdad que no le veo la gracia. (Eso sí, tomar las doce uvas, a las doce de la noche, el 31 de diciembre, no tiene precio)

Aún así, no deja de ser algo curioso, pues, aunque en España vaya cobrando mayor importancia... la fiesta consiste en ir a la casa de alguien o estar en algún local... En Canadá lo celebran por todo lo alto, y esto significa -según me han dicho- que no eres la única pringada, pues la gente va a trabajar con los disfraces... A mí eso me resulta un poco extraño, rozando lo sensacionalista... pero si ellos lo dicen...

La verdad es que aún no tengo nada claro el disfraz, lo que sí sé es que no me voy a pintar la cara, que después da más pereza quitarse todo el pringue... y más a altas horas de la mañana, cuando ya ha dejado de ser maquillaje para convertirse en una máscara tan adherida a la piel que forma parte de ella...

En Canadá, Halloween dura una semana. Comenzó el sábado pasado en Commercial Drive, una zona llena de bares y cafeterías que sin duda volveré a visitar. Me gustó cuando la vi, me pareció muy viva, pero también es verdad que anduve cuando ya era de noche y todo el mundo estaba disfrazado y lleno de complementos tétricos.

Me pareció curioso, aunque tienen un concepto muy distinto de "desfile"... Yo pensaba encontrarme con una cabalgata parecida a la que tenemos en el carnaval pero con aire fantasmagórico...
La realidad es que se trataba de una orquesta con un gigante y cabezudo que tocaba a lo "brasileiro".
Por otro lado, la decoración de las casas con calabazas, monstruos, fantasmas y de más... Era una fusión un tanto curiosa... música alegre con gente bailando y al mismo tiempo, la muestra de la muerte. Dos polos opuestos que al final parecían lo mismo.

No me gusta mucho Halloween porque no me llama mucho la sangre, el dolor, la putrefacción y los zombies... Aunque hay algo que me encanta: las calabazas y los niños pidiendo caramelos, ¡¡¡es algo que no me quiero perder!!!!

En España, aunque se celebre, estamos lejos de eso, quizá merece la pena dejar lo más auténtico a quienes pertenece la tradición...

domingo, 26 de octubre de 2008

Kitsilano


Kitisilano es una zona residencial con unas playas bonitas, no por la calidad de la arena, sino por el paisaje que puedes ver a través de ellas.

La mayoría de los estudiantes de la escuela viven en Burnaby, que está bastante más lejos del centro y al parecer no es que destaque por su belleza.

La zona en la que vivo es tranquila pero está en constante movimiento. La gente pasea, corre, monta en bicicleta y se relaja para leer en un banco de los numerosos parques que oxigenan del ruido de los coches y el asfalto.

Cuando vuelvo a mi casa, disfruto tanto con el sol como con las nubes y la lluvia. A la izquierda, un parque maravilloso con árboles de indescriptibles tonalidades viven el otoño de la forma más pura, sus hojas van cayendo y el suelo se transforma en una alfombra de colores cálidos en los que se hunden los pasos. Cuántas más hojas hay en el suelo, más disfruto del paseo.

A la derecha se descubre la playa como un balcón hacia el norte de esta ciudad del Pacífico. Una panorámica para retener siempre. Montañas al frente; a la derecha inmensos edificios del núcleo de Vancouver, Downtown.

Entre tanto, el mar...

domingo, 19 de octubre de 2008

Relajación e incoherencia; el desayuno


Me encanta desayunar sin prisas. Una mañana de domingo en la que despiertas tranquilamente, te incorporas, decides levantarte y llegas a la cocina en un estado que no queda muy claro.

Me encanta el sonido de los cereales adentrándose en el tazón y cómo el riego de la leche los eleva...

Me encanta desayunar tranquila, pero evitando que los cereales se conviertan en una masa blanda.

Me encanta cómo suenan dentro de mí, el crujir que resuena dentro de mi cabeza.

Me encanta desayunar cuando estoy recién levantada porque los pensamientos no terminan de ser coherentes, y parece que siga soñando... me encanta concentrarme en un pensamiento sin ser consciente de ello y de la misma forma, desde la inconsciencia, pasar a otro...

Me encanta desayunar porque es el momento de relajación y también el de diseñar.

La cerveza y el actor australiano


Es divertido cuando estás haciendo una cosa y alguien interpreta lo que tú no has llegado ni a plantearte...

Bien, estaba con dos chicas de la escuela, hice unas fotos a la cerveza para escribir un post... después he hecho una foto al pastel que estábamos compartiendo... y... de repente, una de otra mesa nos dice que dejemos de hacer fotos a su amigo, que es un actor famoso de Australia, y además, su novia es celosa... ¡Creedme que nos ha costado entenderlo! Más que nada porque en un principio pensaba que nos preguntaba si queríamos que nos hiciera una foto... o que nos estaba diciendo que se la hiciéramos a ellos... Era impensable el significado real de las palabras que salían por su boca...

Y claro, en una situación como ésa, en la que vas por la segunda jarra de cerveza, sólo te queda reír...pero qué risa más buena...
Después de reírnos más e imaginar mil cosas en lo referente al actor, el grupo se fue y él nos preguntó si se podía sentar con nosotras... Le dijimos que sí, total...
Al parecer, en lo único que había acertado la colega es en que era australiano, porque ni era actor ni era famoso... el que si lo era, supuestamente, era otro amigo... pero es que él no estaba cuando hicimos las fotos, ¡así que no lo entiendo!

¿Entendéis algo vosotros?

jueves, 16 de octubre de 2008

Acción de Gracias


El día de Acción de Gracias se ve tanto en las películas que al final no sabemos si es real o si es ficción... Lo que sí percibimos es que al otro lado de la pantalla parece ser un día señalado.
No sabemos si tiene que ver con Halloween o si es una fiesta navideña... ¡pero de lo que no dudamos en ningún momento es de que comen pavo!

Si buscáis información en Internet, podéis ver que hace referencia a Estados Unidos; cuando los colonizadores se encontraban en aquellas tierras, se quedaron sin recuersos y los aborígenes de la zona, los indios Wamopanoag, les ofrecieron los que ellos tenían. Posteriormente, se fue complicando la cosa...

En Canadá también celebran este día, pero la historia que me han contado, aunque esté relacionada con la comida, no es la misma. Al parecer, iban recolectando comida para el invierno, llegaba un momento en que ya no tenían más recipientes en el que guardarla, y ésa es la que da nombre a este día festivo que tiene lugar el segundo lunes de octubre.

A pesar de que el pavo asado es lo que más conocemos, también cuentan con un pastel buenísimo hecho de calabaza. Lleva huevos, azúcar, gengibre, canela y nuez moscada... ¡Buenísimo!

lunes, 13 de octubre de 2008

Un autobús diferente


Cuando estoy en España no suelo ir en autobús. O voy en mi coche o en el de algún amigo/a; así que el transporte público, me queda reservado a los viajes relámpago de distancias medias-largas, como el subir a Madrid para un fin de semana; o viajar a un sitio donde con el coche tardaría en llegar más horas de las que pensaba estar allí.

En Vancouver me muevo en autobús, no me gusta esperar y odio cuando lo he perdido por poco; esto me ocurre porque la mayoría de las veces no sé la hora exacta a la que pasa... Me gusta, sin embargo, ver a la gente que también lo coge y el bajarme sin tener que preocuparme por el aparcamiento, pues muchas veces se llega tarde a los sitios por eso mismo... es imposible encontrarlo y te ves con la obligación de meterlo en parking, así que después de merodear todas las posibles calles, aparcas, y a la vuelta te encuentras con la maravillosa sorpresa... ¡dar alimento al parkímetro para poder salir...!
Esto es muy posible que ocurra en Madrid, como llegues al centro en coche, la mayoría de las veces sólo te queda asumir que tienes que meterlo en un subterráneo, no se sabe si más caro o más estrecho, de cualquier forma, ambos excesivos.

La primera vez que me subí aquí en un autobús, me sorprendieron varias cosas:
  • Conductor muy agradable que saluda a todo el que entra
  • Salir por delante es algo normal
  • La puerta de atrás no es automática, has de esperar a que se encienda un piloto, y entonces, empujar un poco una barra de la puerta y se abre
  • La gente que va con silla de ruedas o con cochecito frecuentan el uso del bus
  • En el exterior delantero hay una superficie que baja para que dejes la bicicleta
  • En lugar de haber timbres para solicitar que el autobús pare, te encuentras un cable a lo largo de todas las ventanas. Si quieres parar, tiras un poco y suena... Algunos tienen el timbre, pero no todos. A mí me sigue sorprendiendo, como si al tirar del cable no fuese a sonar nada... pero creedme, ¡funciona! (Lo podéis ver en la foto)

sábado, 11 de octubre de 2008

Buenas noticias de los impuestos

Así es, los impuestos que tienes que pagar van en función del producto en sí. En productos básicos como la fruta, no hay. Otra cosa es que vayas a tomar un café, ahí el tema es distinto.

Hablando con la familia he podido averiguar una cosa muy importante y que creo que no sabe mucha gente -puesto que todos se quejan de las taxas-. Al parecer, si conservas los tickets de compra, en el aeropuerto te devuelven lo que has pagado. Cuando mi madre canadiense me dijo eso, le pregunté muy extrañada que a qué se debía. Y sin dudarlo me dijo que es porque no soy residente...
Así pues, si conocéis a gente que se encuentre en este país, ¡comentárselo! A mí me parece algo de lo más estupendo, ¿a quién no?

jueves, 9 de octubre de 2008

¡Taxas!


Cuando viajas a otro país es un alivio que su moneda esté por debajo de la del tuyo, y más en los tiempos que corren...
Venir a Canadá es una buena idea, incluso por eso. No obstante, las diferencias se van acortando y hay un detonante que desequilibra la balanza: ¡Las taxas!

Entras en una tienda y lo primero que haces es fijarte en los precios... Si el coste es de 30 dólares, piensas por tu cuenta que equivale a 30 euros. En el fondo, sabes que no, eres consciente de que es menos, y para que os hagáis una idea -en este caso concreto- estás pagando por ello 21,75 €. Entonces, te tranquilizas un poco.

Cuando llega la hora de pagar, te das cuenta de que la realidad es otra, ¿por qué? porque las taxas no están jamás en las etiquetas y tienes que pagarlas hasta para tomar un café...

Ayer me compré una tarjeta canadiense para el móvil y lo vi de la forma más clara. De los 75 dólares que costaba (54,34 €) con su saldo y de más... el total fue de 84 (60,92€)

A pesar de todo, me sigue encantando este lugar del mundo...

martes, 7 de octubre de 2008

La prensa en Vancouver


La difusión de periódicos en Vancouver dista mucho de la que conozco en España. Rara vez encontrarás a una persona repartiendo la prensa, aunque hay que decir que cuando alguien lo hace y aceptas, sonríe y te lo agradece. Nosotros luchando por adquirir un periódico gratuito, sobre todo cuando vamos a utilizar el transporte público; y aquí es todo lo contrario.

Os preguntaréis cómo es posible que la difusión sea tan pequeña, pero la respuesta es sencilla. Si quieres un periódico vas a un buzón y lo coges. Es fácil de adquirir, aunqye suelen encontrarse en las calles principales y de negocios. Así, en ocasiones puedes ver uno y / o con suerte encontrarte dos o más, con lo que puede elegir el diario que quieres leer o coger los que haya.

También sorprende encontrar entr ellos al diario "Metro", que a pesar de que sabemos acerca de su vasta difusión, no somos conscientes hasta que estamos en otro país... ¡Y quién me iba a decr que lo encontraría en Canadá!

lunes, 6 de octubre de 2008

El Aterrizaje

El domingo 28 de septiembre llegué a Vancouver y hoy es lunes, 6 de octubre; esto significa que llevo aquí muchas horas y que ya me ha dado tiempo a repetir día. Así es que, el aterrizaje queda un poco lejos al momento actual en el que me encuentro. Éste hace referencia, por tanto, a mi llegada al mundo del Blog

La razón principal de este blog, -yo que me negaba a publicar nada de lo que pudiera escribir en algún momento-, se llama Dani. Ayer vi su primer post y quise entrar para dejarle un comentario, pero al no tener una cuenta, me fue imposible... Así es que, he decidido con esa excusa abrir un espacio en el que escribir de una forma más abierta.

Yo no soy nada constante, así que no esperéis encontrar escritos a diario, ni que pase un tiempo concreto entre comentario y comentario, pues ni yo misma sé con qué frecuencia vendré por aquí...
Espero que quien me lea, pase un buen rato y que quienes están tan lejos, puedan sentirme más cerca.

Un abrazo